Hace poco atendí en consulta a una paciente durante su revisión anual. Me comentó que en las últimas semanas había perdido peso sin proponérselo, se sentía irritable, nerviosa y con poca paciencia con sus hijos. Además, notaba que su corazón latía más rápido de lo normal, pero lo atribuía al “estrés de la vida diaria”.
Al revisar sus estudios, decidí incluir un perfil tiroideo, y los resultados confirmaron lo que sospechaba: hipertiroidismo.
El hipertiroidismo es una alteración del sistema endocrino en la que la glándula tiroides ubicada en la parte anterior del cuello produce exceso de hormonas tiroideas (T3 y T4).
Estas hormonas regulan el metabolismo y controlan la forma en que el cuerpo utiliza la energía, por lo que su exceso provoca que el organismo “acelere” sus funciones.
De acuerdo con la American Thyroid Association (2024), las causas más frecuentes incluyen la enfermedad de Graves, nódulos tiroideos hiperactivos y, con menor frecuencia, una tiroiditis (inflamación temporal de la glándula).
No todos los pacientes presentan los mismos síntomas, pero los más característicos incluyen:
En mujeres puede alterar el ciclo menstrual, y en hombres ocasionar disminución del deseo sexual o aumento del tamaño de las mamas (ginecomastia).
Cuando no se controla, el exceso de hormona tiroidea puede generar complicaciones serias, como:
Por eso, un diagnóstico y tratamiento oportunos son fundamentales para evitar complicaciones a largo plazo.
El diagnóstico se realiza con un perfil tiroideo, que mide las concentraciones de TSH, T3 y T4 en sangre.
Si se detecta alteración, se pueden solicitar estudios complementarios como anticuerpos tiroideos o una gammagrafía tiroidea para determinar la causa.
En consulta, suelo recomendar revisar la función tiroidea al menos una vez al año, especialmente en mujeres mayores de 35 años o con antecedentes familiares de enfermedades tiroideas.
El tratamiento depende de la causa y de las condiciones del paciente.
Las tres estrategias principales, respaldadas por guías clínicas actualizadas (ATA, 2023), son:
Desde la medicina integrativa, se promueve complementar el tratamiento convencional con estrategias que ayuden a mejorar el bienestar global y reducir el impacto de los síntomas:
En mi práctica clínica, suelo recomendar un abordaje combinado, con monitoreo médico, ajustes de estilo de vida y apoyo emocional, pues el equilibrio tiroideo se ve influido tanto por factores biológicos como emocionales.
La mayoría de las personas que reciben yodo radioactivo o cirugía terminan produciendo poca hormona tiroidea, por lo que requieren reemplazo con hormona tiroidea sintética (levotiroxina).
Con una dosis adecuada y seguimiento regular, los pacientes llevan una vida completamente normal.
El pronóstico del hipertiroidismo es excelente cuando se trata a tiempo y se mantiene una supervisión médica constante.
La clave está en escuchar al cuerpo, atender los síntomas y buscar atención profesional sin demora.
Dr. Glennie
Medicina Interna | Diabetología | Medicina Integrativa
RECUERDE: Cualquier recomendación que aquí se pueda dar es provisional, de carácter informativo y no puede ser interpretada como una consulta médica ni como un diagnóstico. Los tratamientos aquí mencionados pueden no ser los indicados para usted. La mejor opinión sobre su salud es la emitida de manera individual por su Médico internista de cabecera. Si usted tiene síntomas de alguna enfermedad o una emergencia médica diríjase a la sala de emergencias más cercana para ser diagnosticada y atendida como tal en el tiempo y la forma debidos.